Acto de nombramiento del Barrio «Padre Rodolfo Ricciardelli»

El jueves 8 de diciembre se realizó el Acto de nombramiento del Barrio «Padre Rodolfo Ricciardelli», ex villa 1.11.14.

En el acto se descubrió un mural con la figura del Padre Ricciardelli, junto a su autor Alejandro Marmo, el Obispo Guillermo Carrara, el Padre Pepe, el Párroco Padre Juan, Colaboradores y la Comunidad del Barrio. Además participaron los Bomberos Voluntarios de Flores y de la Ciudad.

El padre Ricciardelli misionó entre los más pobres de esa zona desde el año 1968 y luego fue designado párroco de «Santa María Madre del Pueblo», primera fundada en una villa de emergencia por Monseñor Jorge Vernazza. Eligió esa comunidad para vivir y se comprometió con sus causas reivindicativas de dignidad y justicia desde el 1 de abril de 1999 cuando por entonces integraba el Equipo Pastoral en las villas de emergencia. Junto a Vernazza y un grupo que los ayudaba formaron la cooperativa de viviendas “Madre del Pueblo” con la que asistieron la construcción de varios barrios en el gran Buenos Aires, posibilitando el acceso a una vivienda digna a muchas familias.

Murió el 13 de julio de 2008 y el entonces Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio -hoy Papa Francisco- presidió secundado por sus obispos auxiliares la misa exequial. El féretro fue trasladado a pie hasta el cementerio y sus amigos, compañeros y vecinos el 13 de julio de 2010 lo exhumaron para depositarlo en el templo desde donde realizó su servicio pastoral.

Había nacido el 29 de mayo de 1939 y fue ordenado sacerdote católico en la ciudad de Buenos Aires el 22 de septiembre de 1962. Licenciado en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina «Santa María de los Buenos Aires», fundó junto a otros pares el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Se desempeñó como vicario cooperador de «Santa Elena» entre los años 1962 y 1968 y acompañó por más de treinta años a las comunidades pobres del Bajo Flores, en especial a la Villa 1.11.14, denominada así por la fusión de tres asentamientos originales, siendo la más grande de nuestra ciudad.

Los fundamentos del despacho elevado al Pleno por la Comisión de Cultura destacan que «dedicó su vida a vivir en las villas de emergencia, consustanciándose con el modo cotidiano de su gente y trabajando denodadamente en ese lugar, expandiendo su mirada atenta y su mano generosa a todos los que la necesitaran, con profundo compromiso religioso y social».