Decomisan 335 kg. de comida en mal estado

El 17 de Octubre de 2014 la AGC coordinó un operativo inspectivo en un depósito de carne con venta mayorista ubicado en la Avenida Gaona 1628.

Participaron inspectores de la Dirección General de Fiscalización y Control, Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria, Dirección Nacional de Migraciones, Policía Metropolitana, Higiene Urbana y Guardia de Tránsito.

Una vez en el local, los funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control identifican dos camionetas, una Kangoo y una Fiorino, que eran utilizadas como transporte de carnes para ser distribuìdos en distintos puntos de la Capital Federal. Estos automóviles no se encontraban equipados para dicha tarea al no poseer las cámaras refrigerantes correspondientes para resguardar la cadena de frìo de los alimentos. Es así que los inspectores de bromatología de la AGC al tomar la temperatura de los productos (mediante los termómetros “pincha carne”) verificaron que los mismos estaban 15 grados por encima de la temperatura correcta (tienen que tener de 0 a 5 grados y presentaban 18 y 19 grados) rompiendo así con la cadena de frio y convirtiéndose en productos no aptos para el consumo.

Por ello es que los agentes del Gobierno de la Ciudad procedieron a la destrucción inmediata de los 331 kilos de todas las carnes que iban a ser transportadas, entre las cuales se encontraban Carne Vacuna, de Cerdo, Pollos y Chorizos, entre otros. Asimismo, el depósito fue CLAUSURADO por deficiencias en la higiene del establecimiento observàndose la presencia de excremento de roedores en un sector del local, y graves falencias de seguridad, contando con cables expuestos y ausencia de matafuegos.

Por otra parte, personal de la Dirección de Migraciones identificó a 3 empleados extranjeros (de nacionalidad peruana) de los cuales uno de ellos residía en el país de manera irregular, labrándosele el Acta correspondiente al titular del establecimiento. Asimismo, Agentes de Tránsito del Gobierno de la Ciudad secuestraron ambos vehículos ya que se encontraban mal estacionados y durante el acto inspectivo ninguno de los empleados acreditaba la titularidad ni ser el conductor de los mismos.