El macrismo contra los cuidacoches

El macrismo propondrá realizar jornadas de disertación en la Legislatura porteña para discutir, junto a vecinos, expertos en seguridad y en temas jurídicos, la iniciativa que busca prohibir la actividad de los cuidacoches y los limpiavidrios en toda la Ciudad de Buenos Aires.

Luego de cuatro años de la presentación del primer proyecto en torno a esa problemática, el PRO confirmó que a partir del próximo martes 27 realizará jornadas de disertación a las que serán convocados vecinos, representantes de asociaciones vecinales, miembros de ONG’s, periodistas y especialistas en derecho y en seguridad.

«Se establecerán varios paneles, que serán coordinados por un periodista, en los que debatirán especialistas en el tema, integrantes de organizaciones no gubernamentales y también políticos», señaló a NA el legislador del PRO y titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Helio Rebot.

Con esta decisión, el PRO intenta investir de legitimidad a la iniciativa para que luego baje al recinto sin ningún reproche de la oposición y pueda ser sancionado el expediente que intenta prohibir totalmente a los cuidacoches y limpiavidrios, que data de 2010.

La cruzada del Gobierno de la Ciudad para vedar esas actividades comenzó en febrero de ese año, cuando el entonces diputado porteño del PRO Martín Borelli presentó el primer proyecto; idéntico al que hasta hoy se sigue proponiendo.

La oposición se negaba a la prohibición total, por lo que recién en septiembre de 2011 el macrismo volvió a instalar el tema, al mismo tiempo que el Frente para la Victoria presentó su iniciativa para elaborar un registro de «trapitos» y así lograr regularizar a quienes desarrollan esa actividad.

La mayoría de los bloques opositores acompañaron la propuesta, y el 7 de diciembre de ese año, con 31 votos positivos y 29 negativos, la Legislatura aprobó la creación del registro; una ley que el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, vetó en enero del año siguiente.

La discusión se estancó hasta el 3 de noviembre de 2013, cuando la muerte de un hombre que oficiaba de cuidacoche en las inmediaciones de Plaza Italia hizo resurgir el debate y, rápidamente, el vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, impulsó la prohibición otra vez, con las mismas características que la propuesta de Borelli.

El bloque del PRO quiso dar tratamiento sobre tablas al proyecto en la sesión del 5 de diciembre, pero la oposición entera negó esa posibilidad y el expediente fue rechazado una vez más.