Investigan dos incidentes con explosivos en Flores

Una bomba explotó en la madrugada de ayer en los cajeros automáticos de una sucursal del Banco Santander Río de Flores, sin consecuencias más allá de las materiales, ya que el suceso se produjo aproximadamente a la 1 de la mañana, cuando no había personal ni circulaba nadie por la calle. La información fue confirmada por fuentes vinculadas a la investigación que evaluaron que podría tratarse de una metodología preG20, como ya sucedió en la cumbre anterior, realizada en Hamburgo.

Sucede que horas previas, el martes 6, también se encontró un artefacto explosivo en la escuela Nuestra Señora de Fátima, en el mismo barrio de Flores, que no llegó a detonar, por la rápida actuación de un párroco del colegio que llamó al 911 para avisar de un objeto sospechoso que vio en el baño de hombres y que llevó a la inmediata evacuación de los alumnos.

Dos episodios de bombas en el mismo día y a pocas cuadras llamó la atención de los responsables de la Seguridad argentina del G20, que analizaron el método utilizado por activistas globalifóbicos que actuaron en julio de 2017 en Hamburgo, cuando esa ciudad alemana estuvo sometida a las protestas y su represión. «En el mes previo colocaron artefactos explosivos en barrios alejados al lugar de la cumbre, como forma de entrenamiento para los grupos militantes», se explicó.

En ambos episodios actuó la Policía de la Ciudad, pero luego de la intervención del juez Julián Ercolini, bajo la secretaría número 20 a cargo de Federico Fornasari, dispuso la intervención de la Policía Federal. A su pedido, el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA) de la PFA es el encargado de realizar las tareas periciales.