Proyecto de vagones exclusivos para mujeres

El proyecto de ley presentado por la legisladora Graciela Ocaña para que el subte porteño cuente con vagones exclusivos para mujeres con el objetivo de prevenir acosos y abusos sexuales generó polémica. Si bien la medida resultó exitosa al implementarse en varios países del mundo, en la Ciudad se abrió el debate y hubo opiniones cruzadas entre funcionarios y pasajeros.

“Es un sistema que no tiene ninguna lógica. No funcionaría y no lo veo como una solución de un problema. Todo lo contrario, lo veo como rendirse ante este tipo de situaciones”, sentenció el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. Además, consideró que este tipo de temas “son culturales” y remarcó: “De nada sirve que hagamos un vagón de subte sólo para mujeres, porque podrían atravesar episodios de violencia de género en cualquier otro transporte”.

Desde la vereda de enfrente, el secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, expresó que el proyecto “no es una cosa descabellada”. “No está mal, en primera instancia es viable. Es una propuesta para estudiar”, dijo en diálogo con La Red.

La iniciativa, que plantea que los coches señalados funcionen de lunes a viernes de 7 a 10 y de 17 a 19 y permite que las mujeres viajen con chicos de hasta 13 años, también dejó pensamientos encontrados entre las que toman el subte a diario. “La solución no es hacer un vagón sólo para mujeres, hay hombres decentes y que respetan y otros que no. Es cuestión de educación, de trabajar estos temas en la escuela, de además de respetar a las mujeres, respetar a todos”, le comentó Sonia (32) a Télam mientras esperaba una formación en la estación Leandro N. Alem.

Otra usuaria, identificada como Julia (35), manifestó: “No soluciona nada esta medida, es una cuestión de educación, de conciencia, hay que generar un cambio en la sociedad, no creo que se gane nada no dejando entrar a los hombres a un vagón”.

Rubén (38), que se traslada habitualmente en las líneas B y H, consideró que “hay que poner algún tipo de autoridad o sistema de seguridad para evitar estos casos, no me parece que la mejor idea sea que sólo puedan viajar mujeres, aunque capaz que los casos de manoseo se evitan y funcionaría para empezar, pero es un tema que hay que trabajar de a poco”.

El sistema impulsado por Ocaña ya dio buenos resultados en ciudades de Brasil, Egipto, Malasia, Tailandia, India, Rusia y Japón. En México, tras la incorporación de dichos coches, “las denuncias por abuso sexual se redujeron en un 26 por ciento”, indica el proyecto.

Los antecedentes públicos más recientes de abuso en el subte se dieron el último sábado, cuando dos hombres fueron detenidos en las estaciones Plaza Italia y Carlos Pellegrini, acusados de manosear a dos pasajeras. Mientras tanto, el tema sigue causando controversia.